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Introducción
A ver, no es que me considere un experto en ascensores porque, sencillamente, creo que el título de experto no se lo puede autoimponer uno mismo, te tiene que catalogar de ese modo el propio sector o un grupo de personas que consideren que tus competencias lo merezcan. La verdad es que sé mucho de ascensores, eso sí. Luego cada uno, que me ponga la etiqueta como le parezca.
Yo te voy a contar unos cuantos pasos que he seguido para saber todo lo que sé de ascensores. Y tú ya luego decides. Empiezo.
¿Que desde cuándo sé de ascensores?
Desde antes de empezar a trabajar en MP como técnico de desarrollos.
Formación académica
Todo empezó en 1997, en el CPS (Centro Politécnico Superior) de Ingeniería Industrial, donde estudiando quinto curso, en el primer parcial nos dieron una asignatura de Transporte Vertical, ofrecida por D. Emilio Larrodé Pellicer, ¡un saludo, Emilio!
Me gustó mucho, tanto la asignatura como la forma de impartirla de Emilio. Y pensé, «bueno, si no encuentro salida como ingeniero de Construcción (porque yo iba para constructor), no me importaría dedicarme al mundo del ascensor, me gusta bastante». Nos enseñó a calcular las guías por el método Janovsky, a dimensionar un espacio público con ascensores y escaleras mecánicas, y, por supuesto, a calcular todos los componentes del ascensor.
Empresas del sector donde trabajé
Macpuarsa
Y mientras estaba preparando el proyecto de fin de carrera, un antiguo compañero de balonmano me llamó para ver si queríamos trabajar mi hermano y yo en una empresa de ascensores: Macpuarsa. «¿Schindler, dices?», «No, Macpuarsa». Me la tuvo que nombrar 3 veces, que no la pillaba yo. Como era una empresa fabricante y no instaladora, pues no nos sonaba, claro: recuerda que la marca del ascensor que se ve en la cabina es de quien lo instala y no de quien lo fabrica.
Bien, pues eso, dije que sí, dijimos que sí… llevábamos muchos años estudiando y era el momento de ponerse a trabajar, aunque el puesto no era muy retador ni cualificado, pero queríamos empezar. Y empecé desde abajo… ¡todavía guardo esas nóminas, jaja!
Y allí, en MP, tuve mucha suerte, siempre les estaré muy agradecido porque me permitieron tres niveles de formación en los cuatro años y medio que estuve allí. Bueno, a ver, suerte suerte, tampoco: yo que me ofrcía a todo tipo de retos e innovaciones y siempre decía que sí a lo que me proponían, vaya.
El primer nivel de aprendizaje fue nada más entrar porque fuimos los primeros que nos formaron para hacer desarrollos técnicos de ascensores de forma completa: tanto los planos de instalación íntegros como las listas de materiales. Estuvo fenomenal. Eso sí, yo jugaba con ventaja porque ya sabía mucho gracias a mi formación en la universidad: sabía lo que era un limitador, como dimensionar y seleccionar un motor, etc. Pero allí aprendí a como personalizarlo todo para Mp.
Segundo, porque me permitieron la opción de aprender las «tripas» de Liftdesigner cuando nadie en MP quiso emprender esa aventura: tuve que aprender sus endiabladas bases de datos y Visual Basic, el lenguaje que cambió mi carrera profesional, mucho más importante que el inglés, al menos para mi. Tuve contacto continúo con Andreas Fleischmann, dueño de DigiPara, que me ayudó bastante a personalizar Liftdesigner y a programarlo. ¡Ahorre miles de horas al año al departamento de planos con mis automatizaciones!
Aprovecho este momento para recordarte que Liftdesigner es el software estándar del sector e ideal para automatizar tus planos de instalación: veo, muchas veces, en Linkedin, obras maestras en Autocad cuando esta herramienta te permite unos resultados increíbles con una grado de automatización espectacular. Dicho y recordado queda.
Tercer momento de aprendizaje «extremo»: una fase para conocer SolidWorks. El otro software. El software. Junté lo aprendido en parametrización, en programación, en ascensores y en modelado 3D y logré desarrollar una metodología para automatizar ascensores (y cualquier otra cosa) que, a la postre, se convirtió en la base que usamos hoy en día en Ingeniería SAMAT. ¡Nasio para automatisá!
Curiosamente, guardo mis dos primeras automatizaciones en sendos videos muy chulos que todavía uso para convencer a clientes. Una de ellas es un configurador para realizar bancadas de motores Sassi en unos 10 minutos, al técnico de entonces le costaba entre 4 y 6 horas (por lo que sea nunca se puso en producción). Y la segunda automatización fue un configurador de montacoches que leía los datos del cliente y te hacía los planos de instalación completos y los planos de fabricación él solito, en 15 minutos: tampoco se puso en producción nunca, mis entonces responsables valoraron que el coste de desarrollo era muy elevado y enterraron el proyecto… y SolidWorks.
Felesa
Luego, me cambié a FELESA – Fabricación de Elevadores S.L. Allí aprendí mucho, muchísimo, muchisísisisimo. Como siempre, les estoy enormemente agradecido por esa etapa. Pasé de un «simple» ingeniero de diseño de ascensores a dirigir un departamento de ingeniería, I+D y ascensor especial. ¡Ale, todo en uno! Con 5 personas más.
Tuve varios hitos en esta empresa: el más importante para mi fue que pude desarrollar mi filosofía de diseño de ascensores, nacidos ya con la parametrización y la automatización incluida. Me quitaba varios pasos de golpe. Mira, ahora estamos haciendo un proyecto global así para una empresa alemana, ¡tantos años después! ¡Y funciona! En menos de 6 meses le vamos a desarrollar a este cliente una gama completa de ascensores gearless de 1.000 kg de capacidad y 1,6 m/s con la automatización completa: planos de instalación con Liftdesigner y planos de fabricación, manuales y lista de materiales con DriveWorks. ¡Con la misma metodología de hace 18 años!
En esta empresa tuve una ventaja fundamental: tenía la fábrica al otro lado de la puerta del despacho y los dueños de la empresa eran ascensoristas que probaban nuestros prototipos. Es decir, como podrás imaginar, el salto cualitativo que experimenté fue enorme: pude desarrollarme como ingeniero de ascensores codo con codo con la fabricación de mis desarrollos, hablaba con los operarios para mejorar las técnicas de fabricación, montaje, soldadura, etc. Si había un problema en cualquier equipo era muy fácil averiguar como solucionarlo. Y lo mismo cuando llevábamos un prototipo a una instalación real: generalmente, los operarios nos pintaban la cara con todos los fallos y eso, aunque iba directamente contra tu ego, lo asumías y lo tratabas como una crítica constructiva aunque no lo fuera. ¡Upgrade conseguido!
Por cierto, para evitar esto último: las «críticas constructuvas» de los instaladores, hice montar una torre de pruebas en la fábrica cuando me nombraron Director Técnico. A partir de ese momento, no saldría ninguna novedad de Felesa sin haberla montado antes en casa y sin haber supervisado el resultado de nuestras innovaciones.
También me gustaría mencionar que durante 2008 cursé un Máster de Gestión de la Innovación. Eso me dio una visión muy amplia de las capacidades que se podían desplegar para innovar. Una de ellas la explico justo a continuación. Ah, ojalá se recupere ese Máster. o alguno similar porque contribuiría de una forma muy clara a mejorar la capacidad de gestión de los directores de las empresas.
Otro hito fue el proyecto de I+D+i que impulsé y que fue el germen de la actual Epic Power Converters S.L. Eso lo arranque yo, conseguí un CDTI de más de 350.000 euros y contrate a Estanis Oyarbide de la Universidad de Zaragoza para desarrollar un «KERS» (entonces se llamaba así en la F1 al sistema para recuperar energía de la frenada) y tambien desarrollamos una máquina gearless propia y un bancada de pruebas. (En la foto no salgo porque ya no estaba en Felesa y se había externalizado el invento).
Y el hito clave: conocí al sector. A los instaladores, a los dueños de las empresas, como piensan, cómo son, sus mentalidades y como tratan al personal, y conocí a proveedores, competencia, etc. Asistí a mis primeras Interlift, entonces en Augsburg y me metí de lleno en el mundo del ascensor de forma global. No puedes ser un gran conocedor de un sector si no conoces a las personas que lo forman y como piensan: eso fue definitivo para poder lanzar SAMAT en el futuro.
Creación de Ingeniería SAMAT
Y tras cuatro años en Felesa, fundé Ingeniería SAMAT, y poco a poco fui creciendo, trabajando para empresa del sector: Wittur, Sumasa, Raloe,… Y se fueron uniendo personas a mi equipo, y más clientes y más desarrollos y más innovación y más aprendizaje y más todo. Ahora trabajamos para empresas europeas, como Kleemann o varias empresas alemanas, entre las que se encuentra Aufzüge Braun, por ejemplo.
Un punto importante y crucial en SAMAT fue la incorporación al equipo de personas que ya habían estado en el sector del ascensor, expertos técnicos, que han enriquecido el know-how de SAMAT y propiciado proyectos de cientos de miles de euros al año en desarrollo de ascensor completo y configuradores técnicos super especializados en ascensores.
Desde luego, cuando estás en una empresa de ascensores, casi sin querer, acabas aprendiendo. Pero tienes un handicap. Solo ves y aprendes desde una perspectiva dada aunque visites a proveedores o tengas ocasión de hablar con la competencia, siempre tendrás una visión parcial; te pongo un ejemplo, a mi me han dicho cinco empresas que tienen el mejor equipo de IT del sector: obviamente, cuatro de ellas, si no son las cinco están equivocadas. Y lo mismo pasaría si les preguntáramos por su departamento de ventas o de ingeniería,… Por ello, desde SAMAT he tenido la oportunidad de tener muchos puntos de vista, tantos como clientes, y de todo tipo, de multinacionales, de pequeñas empresas, de grandes consolidadas, fabricantes, instaladores, de mantenimiento. Y eso es único. Y ese es un valor que creo que aprecian nuestros clientes: no tienen que explicarnos nada.
Conclusión
Bueno, y así te conviertes en una persona que sabe de ascensores. Habrá otros medios, imagino que más cortos, menos duros, pero este a mi me ha salido bastante bien. Ciertamente, no lo tenía planificado así, pero quizás te pueda servir a ti para este sector o para cualquier otro.
Yo resumiría todo en los siguientes pasos:
- Formación académica de primer nivel
- Formación continua, de todo tipo: gestión, innovación, tecnología, etc.
- Pasar por todos los niveles dentro de una empresa: desde la creación de planos uy LDM hasta lo máximo que puedas llegar. ¡De todo se aprende!
- Escuchar a las personas que sabes, aprender de ellas.
Un saludo y feliz 2024.
Este artículo ha sido escrito por David Sánchez Mateo, especialista en Ascensores y Configuradores, propietario y fundador de Ingeniería SAMAT. Ingeniero Industrial Mecánico por la Universidad de Zaragoza (Centro Politécnico Superior, actual EINA), Máster en Gestión de la Innovación y Prevención de Riesgos Laborales.